Muchas son las formas de incentivar y motivar a los empleados, y de reconocer su esfuerzo. Pero quizás la más sencilla y, a la vez, versátil y divertida es una ceremonia de entrega de galardones personalizados. ¿Por qué? Porque su ámbito puede extenderse más allá de lo estrictamente laboral, entrelazando aspectos personales y convirtiendo todo el proceso en algo mucho más íntimo, emocional y memorable. Y, ¡ojo!, cuando hablamos de algo íntimo y emocional, no nos referimos a las historias de éxito y superación. Los aspectos menos serios también merecen ser explorados porque, seamos sinceros, a todos nos gusta gastar bromas y echar unas buenas risas. Pero veamos por puntos cómo organizar una entrega de premios para empleados, desde la idea hasta la implementación .
Una buena idea tiene premio
Valga el juego de palabras. Pero en serio, todo empieza con una idea. Hay que tener muy claro el formato y el concepto. Las opciones son infinitas, ya que puedes inspirarte en algo ya existente, alguna entrega de premios de la industria musical o cinematográfica. Y aquí, un inciso. Inspirarse en los Oscar o los Grammy siempre es una opción, pero seamos conscientes, no demasiado original. O puedes inventar tu propio formato inspirándote en las peculiaridades de tu empresa y del sector al que pertenece, etc., para conectar mejor con lo que interesa e importa a los trabajadores. Y recuerda, un toque de humor siempre suma puntos.
Planifica la entrega de premios con antelación
Independientemente del concepto y del nombre, en caso de una entrega de premios, igual que para organizar cualquier evento corporativo, se requieren de una serie de gestiones previas que hay que realizar con bastante antelación.
Primero, determina las categorías. Según nuestra experiencia, un número cómodo sería entre 10 y 15 para conseguir una ceremonia dinámica que mantenga la atención y el interés de los espectadores sin alargarse demasiado.
"Es fundamental mantener la atención e el interés de los espectadores, por eso no te excedas en el número de categorías. Entre 10 y 15 es el numero ideal."
Una vez definidas las categorías, hay que decidir la manera en la que se elige a los nominados. Recomendamos dejar los mecanismos más ‘democráticos’, como rankings y votaciones, para la elección de los ganadores. Y esta fase, la de los nominados, hacerla a dedo, para ahorrar tiempo y recursos, siempre con criterio de equilibrio, para que estén representados los distintos perfiles y departamentos.
Producción de evento de entrega de los Premios Xataka 2017, celebrados en el emblemático Palacio de Cibeles de Madrid.
Y en cuanto a la elección de los ganadores, es bastante fácil. Actualmente existen muchas opciones de encuestas y votaciones online. Solo es cuestión de motivar a los empleados a que dejen su voto con un mail atractivo y volver a estimular la participación unos días antes del cierre de las votaciones con un reminder.
Para organizar la entrega, busca un lugar especial
Una buena parte del cómo organizar una entrega de premios para empleados es el dónde. Una entrega de premios rara vez se celebra como un evento independiente. Por regla general, forma parte del programa de otro evento corporativo cuya finalidad puede ser tanto puramente laboral (convención, jornadas de formación, etc.), pero, más a menudo, una entrega de premios suele ser este punto álgido de un evento lúdico, como un team building o una cena de empresa.
Por eso, interpreta este tip en un sentido más amplio y genérico. Las últimas tendencias indican que los eventos corporativos van perdiendo poco a poco su frialdad empresarial y están convirtiéndose en auténticas experiencias para los empleados. De ahí, que las preferencias en la elección de venues también han evolucionado mucho. Actualmente, se apuesta por venues más especiales (o al menos no estándar), un ambiente más cálido e íntimo con foco en la calidad de la experiencia y su personalización. Aquí te dejamos algunos ejemplos de venues en Madrid y Barcelona que pueden servirte de inspiración.
Una entrega de premios con mucha personalidad
Y, por último, un evento de estas características tiene que ser dinámico y divertido. Por eso, procura que no dure más de 1 hora, pero, sobre todo, elige bien al presentador. Un buen maestro de ceremonias con personalidad y sentido de humor es capaz de convertir una buena experiencia en una experiencia excelente.
PD. Chris Rock no es un buen ejemplo.