¿Qué es el marketing de guerrilla?
Este término surgió del escritor estadunidense Jay Conrad, a principios de la década de los 80, como una alternativa al enfoque tradicional del marketing, inspirado en las tácticas militares que empleaban la sorpresa como estrategia contra los enemigos.
El mundo del marketing experiencial consiste en utilizar los espacios públicos de forma creativa e inesperada para llamar la atención del público, una táctica muy efectiva en un mercado saturado de mensajes publicitarios.
Gracias a su originalidad genera un impacto memorable y, en no pocas veces, se convierte en un fenómeno viral que se hace gigante a través de RRSS.
Marketing de guerrilla en la generación de experiencias
Imaginemos que vamos caminando por nuestra ciudad y nos encontramos una marquesina de autobús inmersiva, una instalación artística en plena calle que promueve una marca, o participar en un juego interactivo en una estación de metro que promociona una serie. Estas experiencias no solo son entretenidas, sino que también dejan una impresión duradera en la mente de quienes las ven y más aún en la de quienes las experimentan.
Este tipo de encuentros inesperados tienen un impacto muy positivo en nuestra mente debido al factor sorpresa. No solo nos dejarían asombrados en el momento, sino que nos motivarían a compartir estas experiencias con nuestro círculo físico y digital, generando así una conversación natural y un aumento en la visibilidad de la marca o del producto promocionado.
Estas experiencias inmersivas y gamificadas son un claro ejemplo de cómo el marketing de guerrilla y la gamificación han revolucionado el marketing, convirtiendo a los consumidores en protagonistas activos de la marca.
Existen diferentes tipos de marketing de guerrilla:
Marketing de performance
En esta estrategia se requiere la participación de actores para dar vida a las campañas publicitarias. Un ejemplo emblemático son los flashmobs, donde un grupo de actores se integra entre el público y, de repente, comienza a realizar una coreografía en espacios públicos, generando un impacto sorprendente y memorable en la audiencia.
Ikea y Mamma Mia!
En este caso, los actores del musical de ABBA Mamma Mia! se aliaron con Ikea para promocionar su actuación, llevando a cabo el flashmob en una de sus tiendas.
Marketing de emboscada
El marketing de emboscada aprovecha grandes eventos como conciertos o juegos deportivos para promocionar productos sin pagar patrocinio oficial. A través de estrategias creativas, compite con marcas "oficiales" por la atención del público, generando mejores resultados que los propios patrocinadores sin tener ningún tipo de relación.
Axe
La marca de desodorantes Axe seleccionó a uno de sus modelos, lo roció con su producto y lo hizo correr delante de un grupo de chicas que participaban en la gran maratón femenina de Dinamarca. Esto creó un efecto visual en el que parecía que todas las chicas corrían detrás de él.
Marketing ambiental
El marketing ambiental utiliza el entorno para transmitir publicidad de manera impactante e ingeniosa. El objetivo es sorprender a la mayor cantidad de personas posible en momentos de alta afluencia, seleccionando cuidadosamente el lugar y el momento para la intervención.
Piano en el metro de Estocolmo
Volkswagen Suecia realizó un estudio para mostrar que "la diversión es una forma efectiva de influir positivamente en el comportamiento humano". Para demostrarlo, colocaron un piano en las escaleras del metro de Estocolmo, animando a la gente a elegir las escaleras tradicionales, que emitían sonidos de piano, en lugar de las mecánicas que estaban al lado.
Marketing Viral
El marketing viral es una estrategia que complementa al marketing de guerrilla. Utiliza las redes sociales y otras plataformas digitales para difundir mensajes y campañas de forma rápida y masiva. Esta estrategia es especialmente efectiva para generar un gran impacto en un corto período, maximizando la visibilidad y el engagement con la marca.
En conclusión, el marketing de guerrilla es un poderoso generador de experiencias y una herramienta idónea para sorprender, innovar y conectar emocionalmente con el público, convirtiéndolo así en una opción imprescindible para las marcas que buscan llamar la atención, crear impacto y destacar en un entorno altamente competitivo.