Si bien los últimos super hits del mundo de la innovación como el chat GPT y los innumerables desarrollos derivados de la IA no han producido aún ningún movimiento tectónico ni tsunami en nuestro sector, hay bastantes puntos que podríamos destacar como tendencias de este 2023 para tu evento corporativo. Quizás, no son conclusiones finales, sino apuntes intermedios, pero te aseguramos que merece la pena tenerlos en cuenta.
De multi- a omnicanal
Una de las principales tendencias para el evento corporativo que se consolida en este 2023 es la transformación de los eventos de experiencias multi- en experiencias omnicanal. Es decir, el número de canales de comunicación que sirven como touch points se ha ampliado. Ahora no solo se limita al tradicional mail de invitación, vídeo en las RRSS y el evento en sí, sino que además incluye:
- aplicaciones móviles para aumentar la interactividad y el engagement,
- webs bastante más complejas que una simple landing con información básica,
- contenidos generados durante el evento, retransmitidos en directo y puestos a disposición de los usuarios en formato on demand,
- tiendas y tours virtuales, etc.
Cualquier canal, formato y soporte nuevo que surge en el mercado se incorpora inmediatamente a este ecosistema 'omni' sin reemplazar ninguno de los ya existentes.
Engagement 365 días del año
Este punto también tiene que ver con la omnipresencia de los eventos. Pero en este caso, con la omnipresencia en la agenda de los asistentes a lo largo de todo el año. Los organizadores de eventos están empezando a tratar sus creaciones como algo ininterrumpido en el tiempo. Una experiencia cíclica, en la que nada más acabar una edición, el asistente se ve inconscientemente involucrado en los preparativos de la siguiente. ¿Cómo? Recibiendo updates periódicos por mail, viendo pinceladas del futuro evento en las RRSS a las que está suscrito, a través incentivos para early birds etc. Y en esta lucha encarnizada por la atención de los potenciales asistentes, cada paso se calcula al milímetro en base a…
El análisis de datos para la toma de decisiones
La industria de los eventos no es muy rápida a la hora de encontrar el encaje adecuado a las últimas tendencias de innovación y tecnología. Es verdad. Sin embargo, esta expansión omnicanal experimentada por los eventos ha hecho posible el uso de las herramientas de medición y análisis propios para estos canales. Desde el CTR de los mails y likes de los posts en RRSS, hasta el tiempo medio de permanencia en las secciones de la web o interacción con pantallas táctiles en el propio evento. Toda esta información facilita el diseño de un customer journey mucho más personalizado y, por tanto, memorable y relevante.
Además, conforme ha ido creciendo la conciencia sobre la importancia de los datos, ha ido reforzándose también la idea de que los eventos, gracias a su presencialidad, son de las pocas oportunidades que quedan para la recogida de la información sobre el usuario de primera mano y con el mínimo de frenos.
Evento híbrido
Híbrido vs. digital
Aquí hemos de constatar que el evento digital no ha superado la prueba de supervivencia más allá de situaciones de emergencia en las que fue bastante socorrido. Con la vuelta a la normalidad, la asistencia digital (salvo casos muy puntuales) se percibe como una versión descafeinada y low cost de la realidad.
En cambio, la opción híbrida, ha salido ganando, y es una de las tendencias del 2023 que deberías tener en cuenta para tu evento corporativo. Al combinar la presencialidad con asistencia remota, se ha consolidado como una herramienta de democratización. Y es verdad porque facilita el acceso al evento a los públicos geográficamente dispersos y/o con agendas demasiado apretadas.
Además, nuestro viejo amigo, el networking presencial, que está viviendo su segunda juventud propulsado por la euforia postpandémica, también está inclinando la balanza a favor de la presencialidad.
Sostenibilidad, de tendencia a regla
Un apunte de especial agrado para nosotros. Estamos siendo testigos de cómo en un tiempo relativamente corto, las políticas sostenibles han pasado de ser una excentricidad, a convertirse en casi un must no solo por parte de los organizadores, sino también para el público general.
Es más, las políticas y prácticas sostenibles demandadas ya no solo se reducen a los temas de reciclaje y certificación de los materiales. Ahora también abarcan, afortunadamente, la perspectiva económica y social con temas como la inclusión laboral, la economía circular y de cercanía, la accesibilidad de los espacios y las herramientas digitales para públicos con discapacidad.
AR y VR no son game changers
De momento esta tecnología no ha conseguido revolucionar el panorama del sector, debido a la complejidad, plazos y costes de los desarrollos gráficos ad hoc, y el precio muy elevado de las gafas en sí.
Sin embargo, es pronto aún para el veredicto final. Es bien sabido es que cualquier tecnología con el tiempo se abarata en un entorno competitivo entre los fabricantes. Y, por otro lado, las herramientas de IA como Midjourney abren puertas a una gestión mucho más eficiente, en tiempo y costes, de volúmenes altos de material gráfico.